Los
hablantes de español deberíamos abordar con más seriedad cuestiones
lingüísticas básicas que transmiten a quienes nos oyen nuestra madurez y
conocimiento de la lengua de la que somos nativos. Dos dislates lingüísticos
como el dequeísmo y el queísmo son evitables si prestamos
atención a lo que os voy a referir.
El dequeísmo es el uso indebido de la
preposición "de" delante de la conjunción "que" cuando
dicha preposición no viene exigida por ninguna palabra del enunciado. Esta
incorrección se comete sobre todo con verbos de pensamiento (pensar, opinar,
creer…), de habla (decir, comunicar, exponer…), de temor (temer) y de
percepción (ver, oír). No sería correcto decir o escribir: Pienso de que llegó
tarde. / Resulta de que llegó ayer. Lo correcto sería: Pienso que llegó tarde.
/ Resulta que llegó ayer.
Hay verbos como advertir, avisar, cuidar, dudar e
informar que se pueden escribir con "de" o sin "de": El
policía advirtió que sería multado. / El policía advirtió de que sería multado.
Para comprobar si un verbo necesita la preposición
"de" podemos transformar el enunciado en interrogativo y, si la
pregunta va encabezada por la preposición, esta debe mantenerse en la modalidad
enunciativa: ¿De qué está seguro? / Está seguro de que aprobará. ¿Qué opina? / Opina
que el mundo gira despacio. Esta misma comprobación sirve también para el queísmo.
El queísmo
es el fenómeno contrario al dequeísmo,
es decir, la supresión indebida de la preposición "de" delante de la
conjunción "que" cuando la preposición viene exigida por alguna
palabra del enunciado. Exigen la preposición verbos como acordarse de, alegrarse de, arrepentirse de, olvidarse de, preocuparse
de. No sería correcto escribir o decir: Me alegro que hayas aprobado. / Me
olvidé que me esperabas. Lo correcto sería: Me alegro de que hayas aprobado. /
Me olvidé de que me esperabas.
Igualmente, se pone "de" con sustantivos que llevan complementos preposicionales: Tengo ganas de que vengas. Con adjetivos que llevan este mismo complemento: Estamos seguros de que será fácil. En las locuciones verbales caber o haber duda de algo, caer en la cuenta de algo, darse cuenta de algo.
Igualmente, se pone "de" con sustantivos que llevan complementos preposicionales: Tengo ganas de que vengas. Con adjetivos que llevan este mismo complemento: Estamos seguros de que será fácil. En las locuciones verbales caber o haber duda de algo, caer en la cuenta de algo, darse cuenta de algo.
Ya sabéis que, si prestamos atención a nuestra
corrección idiomática, quienes nos oigan seguramente seguirán nuestro ejemplo.
Además, nuestros usos lingüísticos son la radiografía de nuestra madurez como
hablantes que nada tiene que ver con la que nos da el paso del tiempo.
¡Ah!, cuando doy este tipo de explicaciones, me baso
en lo que afirma la Real Academia de La Lengua Española.
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Encarna Reinón Fernández
Profesora de Lengua Española y Literatura