La salsa bechamel es fácil de hacer cuando le cogemos el truquillo y, además, es muy versátil porque le podemos dar diferentes usos. Se tarda muy poco tiempo en hacerla y merece la pena aprender. La cantidad de salsa y la textura dependen del uso que le vayamos a dar. Os voy a facilitar las cantidades para hacer una docena de croquetas.
Utensilios necesarios
-una sartén mediana
-una cuchara de madera o unas varillas
-un recipiente para volcar la salsa
Ingredientes
-8 cucharadas soperas de aceite de oliva
-4 cucharadas soperas colmadas de harina
-la leche que necesite
-sal
Modo de hacerla
En primer lugar, ponemos el aceite en la sartén al fuego y, antes de que empiece a echar humo, añadimos la harina y vamos removiendo constantemente. Cuando veamos que empieza a dorarse, empezamos a agregar poco a poco la leche. Si lo hacemos a fuego medio, aunque tardemos más, trabajaremos con más desahogo.
A continuación, si es posible ayudados por las varillas para que no se agrume la harina, vamos dando vueltas sin parar hasta comprobar que se espesa. Volvemos a añadir leche y repetimos la misma operación hasta obtener la textura y cantidad necesarias.
Para terminar, añadimos sal al gusto y, si queremos, pimienta molida, nuez moscada o lo que se nos ocurra.
En sucesivas entradas os iré dando recetas con bechamel. ¡Ánimo! Esto es fácil y, ya sabes, la cocina no entiende de sexos.
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Encarna Reinón Fernández
Profesora de Lengua Española y Literatura