domingo, 9 de septiembre de 2018

Introducción a la poesía. Lope de Vega




Cuando alguien se acerca por primera vez al lenguaje poético, tiene la sensación de que lo que está leyendo muestra una gran complicación para descifrarlo. La poesía es para dejarse llevar por las sensaciones que transmiten las palabras elegidas por el poeta, tanto en su forma como en su significado.

Una primera lectura nos proporcionará información sobre su ritmo y en la segunda nos debemos fijar en la palabra o palabras que se repiten y que son su leitmotiv, es decir, la clave para llegar al tema que, a su vez, nos permitirá descifrar el poema. Y, poco a poco, llegaremos a entender, si no todo el contenido, cosa que no nos debe preocupar, por lo menos buena parte del mensaje del poeta. Vamos a intentar comprender el siguiente soneto del genial Lope de Vega, insigne escritor del Siglo de Oro español.

Soneto

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor süave,
olvidar el provecho, amar el daño;

creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.

(Soneto 126, Lope de Vega, Rimas)

Conforme avanzamos en la lectura del poema, percibimos que el poeta quiere transmitirnos su estado de confusión interior con los conceptos opuestos que nos llevan al último verso en el que nos descubre la causa de tal desconcierto, el amor. El vate hace partícipe de estos sentimientos encontrados a quien haya probado este veneno que desconcierta al más sereno de los mortales. Incluso quien ama es amigo del dolor que produce el hecho de amar y, tal vez, no hallar correspondencia. ¿Qué ser humano puede escapar a las emociones que nos quiere transmitir Lope?

Si reflexionamos un poco sobre el tema y las palabras que elige el poeta para transmitir su estado emocional, tal vez entendamos en nosotros mismos idénticas vivencias y lleguemos a la conclusión de que el "amor" es atemporal, es decir, está fuera del tiempo y lo trasciende.

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Encarna Reinón Fernández
Profesora de Lengua Española y Literatura