domingo, 2 de diciembre de 2018

Polvorones de almendra. Receta de la abuela




Esta receta tradicional la aprendí de la abuela de mi marido, que hoy tendría más de cien años, y a ella se la habían enseñado sus familiares, por tanto, tiene bien merecido el calificativo "de la abuela".

Utensilios necesarios

-un recipiente grande para la masa

-útil para el horno (nosotros lo llamamos "tartera")

-vaso de boca pequeña

-papel de seda (que cortaremos adaptado al tamaño del polvorón)



Ingredientes (para unas 60 unidades)

-250 gramos de manteca de cerdo

-500 gramos de almendra pelada, tostada y molida (la puedes comprar pelada y moler en la picadora del tercer brazo)

-ralladura de un limón mediano

-250 gramos de azúcar glas (es la reducida a polvo)

-250 gramos de harina



Modo de hacerlos

En primer lugar, encendemos el horno y lo precalentamos a 180º o 190º y ponemos en las tarteras papel para horno.

Por otro lado, batimos la manteca en el recipiente que hemos preparado para hacer la masa hasta que adquiera la textura de un yogur.  A continuación, incorporamos los ingredientes en el orden en el que están indicados en el apartado anterior y los introducimos uno a uno.

Seguidamente, espolvoreamos harina en la superficie en la que vayamos a cortar los dulces, cogemos una bola de masa, la aplastamos sobre la harina y dejamos un dedo de grosor. Después, con el vasito untado en harina, vamos cortando los polvorones y, ordenadamente, los vamos colocando en la tartera.

Debemos tener en cuenta que, como se cuecen pronto, en unos 20 o 25 minutos, y cada horno tiene sus particularidades, los tenemos que vigilar.

Por último, cuando se hayan enfriado, los espolvoreamos con azúcar glas y los envolvemos en el papel de seda. Si los guardamos en un lugar en el que no tengan mucho calor, pueden durar meses. Están exquisitos y, como siempre repito, la cocina no entiende de sexos.   




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Encarna Reinón Fernández
Profesora de Lengua Española y Literatura