sábado, 15 de diciembre de 2018

Aproximación a la lectura. Cuento




La segunda compuerta[1]




Un espeluznante chirrido la sacó de su sueño. Apartó el antifaz de sus ojos y la oscuridad era absoluta, solo el estrellado firmamento la alejaba de la nada de la inexistencia. Lo último que recordaba antes de dejarse llevar en los brazos de Morfeo, era una hermosa panorámica de la impresionante selva amazónica que cubría con un hermoso manto profundamente verde todo lo que abarcaba la mirada. Decidió esperar la llegada del alba para ver qué había pasado y pensar en alguna salida.

Cuando los primeros albores empezaron a descubrir el dantesco espectáculo, que jamás hubiera podido imaginar, notó que los latidos de su corazón se aceleraban y que la presionaban agobiantemente en la garganta y en las sienes. Intentó tranquilizarse inspirando y espirando el aire lentamente, y se decidió a dar una vuelta por el amasijo de chapas y hierros en el que se había convertido el enorme avión que había tomado horas antes con doscientos veinte pasajeros a bordo. Gracias a Dios no se observaban restos humanos, por lo menos superficialmente, y, asustada y aturdida por los pensamientos que la asaltaban, se dirigió hacia la cola del aparato, donde escuchó lo que parecía el llanto de un perro; levantó algunas chapas y en el interior de dos jaulas aparecieron dos perros vivos, un Golden macho y una hembra mestiza, a los que rebautizó como Vivo y Estrella.



¿Te gusta?, es el principio de un cuento del libro de relatos Acuarela de verdes del que puedes obtener información si pinchas en Mis publicaciones, en el lado derecho superior de este mismo blog donde dice: "Entra en esta página y podrás ver mis publicaciones", y, después, en el propio libro.

Escribir se ha convertido para mí en una necesidad, en una liberación de la mente en momentos en los que no te puedes permitir reflexionar demasiado sobre los aconteceres de tu vida. Los protagonistas de estos cuentos han sido algo más que personajes de ficción, ya que han caminado conmigo, se han despertado a la vez que yo y, sobre todo, han tenido mi pensamiento entretenido y ocupado en la creación de su propia vida.

De ellos ha afirmado "mi particular" prologuista: "Como una  acuarela con sus distintos tonos, cada uno de sus relatos adentra al lector en diferentes mundos provocando los vértigos, miedos y descargas de adrenalina de acrobacias imposibles, junto a las más tiernas escenas. La magia de estos relatos cautiva al lector y lo convierte en protagonista de la acción provocando, en no pocas ocasiones, las mismas sensaciones que se describen con detalle exquisito y elegante".








[1] Es la compuerta del ensueño que permite que uno despierte de un sueño en otro sueño.



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Encarna Reinón Fernández
Profesora de Lengua Española y Literatura