domingo, 20 de enero de 2019

Los microplásticos. Reflexión




Esta voz elegida como palabra del año por la Fundéu BBVA (Fundación del español Urgente creada en 2005 en Madrid y patrocinada por la agencia Efe y el BBVA para velar por el buen uso del español en los medios de comunicación que cuenta con el asesoramiento de la Rae) paradójicamente no está recogida en el DRAE.

La palabra "microplástico" designa los pequeños fragmentos de plástico, indetectables por su pequeño tamaño, que pasan al ser humano desde el medio ambiente. Están contenidos, entre otros, en la sal marina y en el agua. Forman parte de detergentes, cremas, productos de limpieza… o se desprenden de plásticos mayores en su descomposición. Parece ser que existen desde hace unos veinte años y en principio no presentaban una amenaza latente.

Me parece bien que se acuñe un nuevo término para concienciarnos de este grave problema, pero me pregunto cómo somos capaces los humanos de presentar avances sin contar con sus consecuencias a medio y largo plazo. Ahora todo lo queremos envasado porque se nos ha vendido la idea de que los productos así se manipulan menos; pagamos las bolsas de plástico porque vamos a lo cómodo, nos gusta lo desechable por modernidad…

No hace demasiados años nuestras madres tenían bolsas de malla que llevaban plegadas y que luego eran capaces de contener toda la compra; eso sí, las hortalizas y frutas se echaban directamente al fondo y las carnes y pescados, envueltos en papel de estraza, sobre ellas. Yo me pregunto si, después de conocer lo que se nos ha vendido como más higiénico, seríamos capaces de regresar, por nuestra salud, a lo de antes. Creo que de ninguna manera.

¿Darán solución a este problema en algún momento? ¿Por qué no retiran los vasos, platos, cucharillas… de plástico de la venta? ¿Por qué no se abaratan las bolsas de papel en los supermercados? Pero, claro, entraríamos en otra faceta del mismo problema y nos torpedearían en los medios de comunicación con la palabra "deforestación", que sí que está recogida en el DRAE y que no hace demasiado tiempo hizo correr ríos de tinta.     


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Encarna Reinón Fernández
Profesora de Lengua Española y Literatura