sábado, 16 de febrero de 2019

Oración a la Cruz de Caravaca. Tradición oral




Mi bisabuela, que hoy tendría casi 150 años, era una gran devota, como decía ella, de la Santísima Cruz. Me cuenta mi madre que, cuando iba el cura a confesarla, porque ella no podía andar, le decía: "Don fulanito, yo sé un capacico de rezos". Era creyente porque así lo había aprendido de los suyos y de la sociedad que antes no reflexionaba sobre ciertos temas, entre otras cosas, porque no la habían enseñado a pensar.

Se supone que hoy estamos más preparados para enfrentarnos a las situaciones y no deja de sorprenderme el hecho de que mucha gente afirme que no es creyente, pero sí devota de la Cruz. Yo creo que en estas cuestiones de fe o estás dentro o fuera y no entiendo esta hipocresía basada en no sé qué intereses que llevan al individuo a moverse en terreno pantanoso.

Recuerdo a un alumno sevillano que me preguntó si me iba a quedar para ver la Semana Santa y, al investigar por qué me hacía aquella interpelación, me dijo que era costalero de la Virgen. No recuerdo el motivo por el que le pregunté si creía en Dios a lo que me respondió que no, pero que no tenía nada que ver creer en Dios con ser devoto de esa Virgen. Ya hace 30 años me sorprendió aquella fe selectiva que me maravilla ahora en mis paisanos.

Os transmito una oración que me enseñó mi bisabuela y que he podido recuperar gracias a la memoria de mi tía Cruz; espero que os guste y que, si sois creyentes, la recéis con el fervor que se merece.



Oración a la Cruz de Caravaca



Cruz bendita, Cruz amada

Cruz de los cielos fuiste bajada,

en la tierra colocada,

Reliquia Santificada

Os adoro como a Dios.

Yo quiero del Cielo

aquello que puso Vos.



--
Encarna Reinón Fernández
Profesora de Lengua Española y Literatura