jueves, 4 de octubre de 2018

Aproximación a la poesía. "Caminante, son tus huellas..."




Si hay un poema que describa la vida en pocos versos es el poema de Antonio Machado contenido en "Proverbios y cantares" de Campos de Castilla, el número XXIX.


Poema XXIX

Caminante, son tus huellas

el camino, y nada más;

caminante, no hay camino,

se hace camino al andar.

Al andar se hace camino,

y al volver la vista atrás

se ve la senda que nunca

se ha de volver a pisar.

Caminante, no hay camino,

sino estelas en la mar.


Para interpretar estos hermosos versos tenemos que entender que las palabras son simbólicas, es decir, el "caminante" es el hombre, el "camino" la vida, las "huellas" lo vivido, la "senda que nunca se ha de volver a pisar" el pasado, el "mar" la muerte y las "estelas" el recuerdo. Por lo tanto, podemos deducir tras una lectura atenta que la vida es el camino hacia la muerte y cada uno de nosotros forja su propio caminar, su propia vida. Cuando vamos viviendo, lo vivido es irrepetible, por mucho que queramos recuperar el pasado, y lo único que salva al individuo de la muerte es su recuerdo porque mientras que haya alguien que nos recuerde, no moriremos definitivamente. Las "estelas" son las marcas que deja un barco en el agua tras su paso, o una estrella fugaz o cualquier cosa; mientras hay estelas hay memoria, hay recuerdo.

En este poema Machado rememora a Jorge Manrique quien afirmaba en las Coplas a la muerte de su padre que "Nuestras vidas son los ríos/ que van a dar en la mar/ que es el morir…", y desde su profunda convicción cristiana aseguraba: "Este mundo es el camino/ para el otro, que es morada/ sin pesar… Partimos cuando nacemos,/ andamos mientras vivimos,/ y llegamos/ al tiempo que fenecemos;/ así que cuando  morimos,/ descansamos… (A su padre) No se os haga tan amarga/ la batalla temerosa/ que esperáis,/ pues otra vida más larga/ de la fama glorïosa/ acá dejáis…".

Ya veis cómo Machado a principios del siglo XX hace una reflexión muy parecida a la de Jorge Manrique en el siglo XV y que unos versos que parecían sencillos porque se entienden, porque hablan de cosas comunes, encierran una profunda reflexión. Espero que disfrutéis con estos poemas tanto como yo y que vayáis perdiendo ese rechazo a la poesía porque dicen que dicen que no hay quien la entienda.  




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Encarna Reinón Fernández
Profesora de Lengua Española y Literatura