Si te cae una mancha de aceite, ya sabes
que hay que quitarla antes de poner la lavadora. Un método barato e infalible
es darle con jabón de toda la vida de lavar a mano en seco.
Darle en seco no significa que no mojes el jabón,
sino que no mojes la prenda. Hay que mojar el jabón bastante y darle a la
mancha y, después, restregar con las dos manos. Si quieres tener la seguridad
de que se ha ido, repite la operación y, a continuación, lavas a mano o en
lavadora.
Si la mancha es sobre ropa nueva o
delicada, cogemos la zona donde está el lamparón y le
ponemos debajo un trapo de algodón, o que empape bien, mojamos el jabón pero no
la tela y lo aplicamos sobre el tejido y, después, frotamos con un cepillo de
dientes suavemente o con un trapo. Podemos dejar unos minutos para que haga
efecto el jabón. Verás cómo la mancha se transfiere al paño de debajo. Si es
necesario, repetir la operación. A veces no hace falta lavar después. Además de
jabón de lavar, se puede poner Fairy o detergente de lavadora.
Si en vez de aceite la mancha es de
tinta, le pones leche y un trapo debajo, frotas con algo, vas cambiando el
trapo a una zona limpia y repites si es necesario. Después le das con jabón y
restriegas, a veces hay que aburrir a las manchas repitiendo la misma operación
varias veces; yo así he quitado manchas de bolígrafos que se han vaciado en los
bolsillos.
Si el jabón para quitar manchas es
casero, mejor que mejor.
--
Encarna Reinón Fernández
Profesora de Lengua Española y Literatura