A diario nos
enfrentamos con demasiadas incorrecciones lingüísticas que pasan desapercibidas
porque la gente cree que son usos correctos del idioma. Un ejemplo claro es la
utilización de los adjetivos determinativos demostrativos "este, ese,
aquel" ante femeninos que empiezan por "a" tónica o
"ha" tónica.
El
sustantivo agua es
de género femenino, pero tiene la particularidad de comenzar por /a/ tónica (la
vocal tónica de una palabra es aquella en la que recae el acento de intensidad:
[água]). Por razones de fonética histórica, este tipo de palabras seleccionan
en singular la forma el del artículo, en lugar de
la forma femenina normal la.
Esta regla solo opera cuando el artículo antecede inmediatamente al sustantivo,
de ahí que digamos el
agua, el área, el hacha;
pero si entre el artículo y el sustantivo se interpone otra palabra, la regla
queda sin efecto, de ahí que digamos la
misma agua, la extensa área, la afilada hacha. Puesto que estas
palabras son femeninas, los adjetivos deben concordar siempre en femenino: el agua clara, el área extensa, el
hacha afilada (y no el
agua claro, el
área extenso, el
hacha afilado).
Por su
parte, el indefinido una toma
generalmente la forma un
cuando antecede inmediatamente a sustantivos femeninos que comienzan por /a/
tónica: un área, un hacha,
un águila (si bien no es incorrecto, aunque sí poco frecuente,
utilizar la forma plena una:
una área, una hacha, una águila).
Asimismo, los indefinidos alguna
y ninguna pueden
adoptar en estos casos las formas apocopadas (algún alma, ningún alma) o mantener las
formas plenas (alguna alma,
ninguna alma).
Al
tratarse de sustantivos femeninos, con los demostrativos este, ese, aquel o con
cualquier otro adjetivo determinativo, como todo,
mucho, poco, otro, etc., deben usarse las formas femeninas
correspondientes: esta
hacha, aquella misma arma, toda el agua, mucha hambre, etc. (y
no este hacha, aquel mismo arma, todo el agua, mucho hambre, etc.) (www.rae.es/consultas/el-agua-esta-agua
)
Curiosamente
el artículo el ante estos femeninos no es una forma masculina sino
arcaica. El español antiguo contaba con el artículo femenino ela cuya
vocal a se fusionó con la a inicial tónica en palabras como alma,
agua…
¿Lo ves
difícil?, pues simplifica. Si pongo un adjetivo junto al sustantivo y es
femenino, tendré que emplear esta en vez de "este": el agua/el
agua clara: esta agua clara.
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Encarna Reinón Fernández
Profesora de Lengua Española y Literatura