sábado, 19 de mayo de 2018

Motes que se deben al oficio (I)

Los entrevistados confirmaron que aceptaban su mote. Cada mote lleva la causa de esta denominación.
Almendra: Juan El Almendra. Su bisabuelo cogía almendras y las vendía para ganar algo y poder dar de comer a la familia.
Azafranero: Francisco El Azafranero. Traía el azafrán de Bullas y lo vendía.
Batanero: Antonio El Batanero. La familia desconoce el origen, pero se supone que trabajaría en un batán (lugar en el que había unos mazos con los que se apelmazaba el pelo de los paños).
Brevas: Antonio El Brevas. Su bisabuelo iba por el campo vendiendo brevas con una burra. Un día se cayó la burra y se chafaron las brevas y, como no las podía vender, se las regaló a los niños y, cuando lo veían venir, decían: "Ya viene El Tío las Brevas".
Calceta: Carmen La Calceta. Su abuela siempre estaba al sol haciendo calceta (media de punto que se hacía con cuatro moldes).
Candiles: Antonio El Candiles. Su tatarabuelo era artesano y hacía candiles de forja.
Carbonero: Alonso El Carbonero. Su familia hacía carbón en el monte.
Cebolla: Diego El Cebolla. Su madre vendía cebollas en la plaza y la llamaban "La Tía Cebolla".
Celaor (celador): Juan El Celaor. Su abuelo era guarda, celador.
Chusco: Julián El Chusco. Su padre trabajaba de panadero y repartía el pan por las casas y, cuando llegaba, decían: "¡Ya está aquí El del Chusco!".
Coci: José El Coci. Porque fue cocinero.


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Encarna Reinón Fernández
Profesora de lengua española y literatura